Reseña: “The taking of Jake Livingston” de Ryan Douglas.

Título: The taking of Jake Livingston. 

Autor: Ryan Douglas. 

Editorial: Penguin Teen. 

Género: Paranormal, horror. 

Número de páginas: 256

Idioma: Inglés. 

Sinopsis

Jake Livingston de dieciséis años ve a personas muertas en todas partes. Pero no puede decidir lo que es peor: ser medio obligado a ver a los muertos jugar sus últimos momentos en un bucle o estar a la merced de los maestros racistas como uno de los pocos estudiantes negros en St. Clair Prep. Ambos son una pesadilla viviente, desea que pueda despertarse. Pero las cosas en St. Clair comienzan a mirar con la llegada de otro estudiante negro, el apuesto alejado, y por primera vez, el romance está en el horizonte de Jake.

Desafortunadamente, la vida como medio está empeorando. Aunque la mayoría de los fantasmas son inofensivos y Jake siempre está feliz de ayudarlos a pasar al siguiente lugar, Sawyer Doon quiere mucho más de Jake. En la vida, Sawyer era un adolescente con problemas que disparó y mató a seis niños en una escuela secundaria local antes de tomar su propia vida. Ahora es un fantasma poderoso, vengativo y tiene planes para Jake. De repente, todo lo que Jake sabe sobre el mundo muerto sale por la ventana, ya que Sawyer comienza a perseguirlo. La escuela secundaria pronto se convierte en un tipo de juego de supervivencia diferente, un Jake no está seguro de que pueda ganar.

Reseña:

Bueno, este libro me llamó la atención desde que se reveló la portada y la sinopsis porque prometían bastante. Es un libro de horror sobre posesiones con un protagonista negro, gay y habla también de temas importantes como los tiroteos escolares o agresiones racistas dentro del ambiente escolar. Lamentablemente no parecía que fuese a ser traducido pronto y es un libro debut, por lo que podía ser genial o muy malo. Al final resulta que es un poco de las dos.  

Para empezar, me faltaría reseña para anotar la cantidad de trigger warnings que debería poner como advertencia, pero los más importantes son: abuso parental, abuso sexual, racismo, suicido y violencia verbal. Como pueden imaginarse es un libro un poco pesado de leer, porque, aunque nada es súper explícito, sí que se toma muy en serio todos los temas que aborda.  

Personalmente no estoy muy empapada del tema de los tiradores escolares, así que no sabría dar una opinión fundamentada al respecto, pero me gustó como estaba introducida esta trama con el tema paranormal. Todo el asunto de los fantasmas, los ghouls, las auras, me gustó bastante y le dan un puntazo a la ambientación del libro.  

Los personajes principales son interesantes, al menos el protagonista y el antagonista me parecen bastante bien desarrollados, pero el resto los secundarios son muy simples, hasta el punto en que en ocasiones sólo aparecen para cumplir una función muy específica y luego son olvidados. Creo que si la narración hubiese nutrido un poco más este aspecto el libro sería mucho mejor. 

Además, como todos tienen personalidades que son moralmente grises, aunque están divididos entre los antagonistas y protagonistas, a veces los comportamientos de ambos son muy parecidos. Esto habría quedado bastante bien si hubiese un mejor desarrollo, pero no fue el caso.  

Por otro lado, al ser tantos temas los que abarca creo que la historia a veces en deja algunos olvidados o nunca llega a una resolución. Hay algo que ocurre al final que me parece que debió haber cambiado la vida del protagonista por completo sin importar si estábamos ante un final feliz, pero se queda en la nada y no se vuelve a mencionar.  

En pocas palabras es un libro que aunque me gustó bastante, me dejó con la sensación de que podría haber sido mucho mejor si el autor tuviera un poco más de experiencia. De igual forma, me lo anoto para seguir sus futuros proyectos porque creo que vale la pena echarle un ojo. Le doy un 3.8/5.